Levantamientos y comprobaciones topográficas en espacios afectados históricamente por la actividad minera (Orejana, Segovia)
Como venimos señalando, la Restauración Geomorfológica Minera (RGM) busca, sobre todo, restablecer una estabilidad geomorfológica e hidrológica en los terrenos restaurados, evitando que éstos se vean afectados por movimientos gravitacionales y por procesos de erosión hídrica y fluvial. A su vez, se pretende evitar que el entorno quede afectado por emisiones elevadas de escorrentía y sedimentos procedentes de las zonas mineras, lo que puede afectar negativamente a los suelos, hábitats y ecosistemas fluviales situados aguas abajo.
Pero tampoco se busca eliminar por completo la emisión de escorrentía y sedimentos desde las zonas mineras restauradas, dado que todo terreno ‘natural’, o con una cubierta vegetal modificada por el hombre, genera una producción de ambos. Por ello, se busca que las emisiones de agua y sedimentos desde zonas mineras con restauración geomorfológica:
(1) estén en equilibrio entre sí, para controlar los procesos de erosión o sedimentación;
(2) se aproximen a los valores del entorno, de modo que la red fluvial tampoco quede afectada porque se sustraigan caudales o sedimentos desde su cuenca;
(3) tengan una calidad del agua comparable, o mejor, a la de las zonas próximas, no modificadas por la minería.
Por todo ello, nuestro grupo también desarrolla una línea de investigación sobre esta temática, totalmente imbricada con la RGM, con tres sublíneas:
En la actualidad las dos primeras sublíneas se están llevando a cabo sobre todo en el Parque Natural del Alto Tajo: